Luis Pasamontes: “Ayudaba a otros, dentro y fuera de la etapa”
30 de noviembre de 2017Deporte Estudio y formación Encender
Luis Pasamontes, ciclista profesional entre 2000 y 2012, aseguró a los colegiales del Aquinas que el éxito no tiene por qué estar siempre en ser el líder o el jefe de una compañía. “En una empresa sólo hay un CEO, y no serlo no es fracasar”, explicó. Es uno de los mensajes que quiere transmitir desde que se bajó del pelotón profesional en 2012, en el que corrió en el Relax-Fuenlabrada y en el Movistar. Al describir su labor, explicó que “ayudaba a otros, dentro y fuera de la etapa, también dándoles apoyo piscológico cuando se bajaban de la bici”. Eso, cuenta, le permitió correr gran cantidad de competiciones: “Yo nunca ganaba, pero eso hacía que cuando un líder iba a disputar una vuelta, pidiera al mánager deportivo que yo fuera con él”, aseguró.
“El ciclismo es un deporte de equipo; en el Tour hay 22 líderes y 171 gregarios. En nuestro equipo había un líder y ocho gregarios”, contó Pasamontes a la hora de explicar la estructura de una gran competición. Luis Pasamontes, natural de Cangas de Narcea, también tuvo un rato para llegar al corazón del público explicando la historia de cómo consiguió ser profesional. Desde que un día un corredor cuyo nombre no sabe le deslumbró en una competición local que él había ido a ver para admirar las motos que acompañaban a los ciclistas, hasta el día que se abrazó a su madre con su primer contrato de profesional en la mano. Entre medias, un compromiso firme y muchos sacrificios, como privarse de salir en fiestas de su pueblo y recorrer sólo con su bici y el chófer el camino en autobús hasta Oviedo para alguna competición. “Años después di el pregón de fiestas de mi pueblo, y entonces mis amigos entendieron por qué yo hacía lo que hacía”, recordó.
Finalmente, Pasamontes dejó su firma y su mensaje en el libro de visitas del Colegio Mayor Aquinas, y compartió una cena con algunos colegiales responsables de la organización del ciclo de conferencias.